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LA VERDAD RESTAURADA

La unidad conyugal a través de las Escrituras

La unidad conyugal a través de las Escrituras

Todos los matrimonios ocasionalmente enfrentan problemas y frustraciones, y a veces nos preguntamos dónde se puede obtener la sabiduría necesaria para mejorar. ¿Debemos acudir a un obispo, a un miembro de la familia, o quizás hasta un consejero matrimonial? Aun cuando a veces otras personas pueden ayudar, la mejor persona a quien acudir por ayuda en la solución de los problemas conyugales es el Señor, por medio de la oración y la lectura de las Escrituras.

Las Escrituras son una fuente inmensa de consejo divino sobre el matrimonio, aun cuando a menudo no se recurre a ellas. A continuación se dan algunas ideas de las Escrituras que se pueden utilizar como guía para mantener una relación más armoniosa y satisfactoria en el matrimonio.

 

Llegar a ser uno

"Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se allegará a su mujer, y serán una sola carne." (Génesis 2:24.)

Este mandamiento se repite nuevamente en la Perla de Gran Precio, tanto en Moisés (3:24) como en Abraham (5:18). ¿Qué significa? La unidad física entre el esposo y la esposa, el crear vida humana, es una parte importante para llegar a ser una carne, pero hay otras formas en que los cónyuges pueden llegar a ser uno en un sentido simbólico. El apóstol Pablo dijo:

"...tampoco el cuerpo es un solo miembro, sino muchos

"Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito; ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros...

"para que no haya división en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen por igual los unos por los otros.

"De manera que, si un miembro padece, todos los miembros padecen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan." (1 Corintios 12:14, 21, 25-26.)

Aun cuando Pablo hacía referencia a la necesidad de unidad entre los miembros de la Iglesia, la unidad —emocional y espiritual, al igual que física— es una necesidad esencial para el matrimonio feliz, un matrimonio en el que ambas partes llegan a ser simbólicamente uno en todas las cosas.

 

Afecto 

Al acercarse el fin de su ministerio en la tierra, el Salvador les dio a sus discípulos un nuevo mandamiento: "Que os améis unos a otros; como yo os he amado. . ." (Juan 13:34). Muchos otros pasajes de las Escrituras nos aconsejan: "viviréis juntos en amor" (D. y C. 42:45), y "Goza de la vida con la mujer que amas" (Eclesiastés 9:9).

El apóstol Pablo exhortó que los esposos amen a sus esposas "así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" (Efesios 5:25). Y por intermedio del profeta José Smith, el Señor nuevamente les mandó a todos los esposos en Sión: "Amarás a tu esposa con todo tu corazón, y te allegarás a ella y a ninguna otra." (D. y C. 42:22.)

La mayoría de los problemas mejorarán a medida que los cónyuges traten sinceramente de amarse más plena y constantemente.

 

Honradez emocional

A menudo los cónyuges se sienten incómodos al compartir sus verdaderos sentimientos; a veces temen herir los sentimientos del otro, o temen ponerse a sí mismos en una posición vulnerable.

Sin embargo, el apóstol Juan enseña que "en el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor " (1 Juan 4:18). 

 Y Pablo nos aconseja hablar "la verdad en amor " (Efesios 4:15). El Rey Benjamín nos enseña además que no "tendréis deseos de injuriaros el uno al'otro, sino de vivir pacíficamente, y dar a cada uno según lo que le corresponda" (Mosíah 4:13).

En otras palabras, se necesita una actitud de bondad y caridad -de un "amor perfecto". En todo caso, antes de compartir sus emociones sería buena idea que se hiciera las preguntas: "¿Nos acercará más el hecho de compartir estas emociones? Si guardo en secreto estos sentimientos, ¿nos distanciaremos más?" A veces, el esconder creencias y sentimientos profundos aumentan la distancia emocional de una pareja.

Por otra parte, una pareja que puede expresar sus verdaderas emociones con amor, aun cuando esos sentimientos reflejen descontento, desaliento o enojo, muchas veces puede fortalecer sus relaciones a medida que tratan de resolver sus diferencias. 

La clave importante yace en la forma en que comparten sus emociones y sentimientos. Los cónyuges necesitan compartir sus sentimientos en una forma sensible, abierta y amorosa, dando lugar a un ambiente de comodidad para ambos. Jamás deben explotar en ira o considerarse muy justos y buenos. 

 

Resolver las diferencias como amigos

Quizás la sección 121 de Doctrina y Convenios sea el mejor consejo proveniente de las Escrituras en lo que respecta a resolver diferencias. Aun cuando se relaciona directamente con el uso de la autoridad del sacerdocio, también se aplica al efectuar cambios en las relaciones matrimoniales. El Señor nos dice que debemos trabajar con "persuasión, longanimidad, benignidad, mansedumbre y por amor sincero; por bondad y por conocimiento puro. . . " (Versículos 41-42).

El consejo de Pablo a los filipenses también es pertinente: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismo." (Filipenses 2:3.) 

 

"Completad el gozo"

"Completad mi gozo," aconseja Pablo, "sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa." (Filipenses 2:2.)

Un apóstol del siglo diecinueve, Orson Pratt, enseñó que cuanto más cerca se encuentra un esposo y una esposa del Señor, más cerca estarán el uno del otro: "Cuanto más recto llega a ser un pueblo, más calificado está para amar a sus semejantes y hacerles felices. Un hombre inicuo puede tener un poco de amor para su esposa, mientras que un hombre justo, estando lleno del amor de Dios, sin duda demuestra esta calidad celestial en cada pensamiento o sentimiento de su corazón, en cada palabra y hecho. El amor, el gozo y la inocencia irradiarán de su rostro y se expresarán en cada mirada. Esto le dará confianza a su esposa y ella le responderá con amor, porque el amor engendra amor, la felicidad da felicidad, y estas emociones celestiales continuarán aumentando más y más hasta que se perfeccionen y glorifiquen en la plenitud del amor eterno." (The Seer, Salt Lake City: por Eugene Wagner, 1960, pág 156.) 

El acudir a las Escrituras y a las palabras de los profetas actuales para encontrar consejos inspirados, es una de las mejores formas en que los cónyuges pueden fortalecer su relación matrimonial. A medida que buscamos la ayuda del Señor en ésta, la más importante de todas las relaciones, El nos bendecirá con mayor amor y comprensión mutuos.

 

Spencer J. Condie, profesor de sociología de la Universidad Brigham Young, Provo, Estado de Utah. Fue llamado como autoridad general en 1989 y pertence al Primer Quorum de los Setenta.

Publicado en Liahona setiembre de 1987.-

1 comentario

Roger -

Hola discúlpen si este no es el lugar correcto para esta pregunta pero he investigado y no hallo doctrina de la iglesia sobre esto: ¿Hasta qué grado es permitido el matrimonio entre parientes?
Si bien no esta permitido el matrimonio entre primos, es sabido que cuando investigamos comúnmente encontramos algún ancestro común, ya sea cercano (bisabuelo, tatarabuelo) o lejano pero siempre antes de Adán y Eva podemos encontrar entre parejas ancestros mucho más cercanos.