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LA VERDAD RESTAURADA

El Deber,El Cometido : El Quórum

El Deber,El Cometido : El Quórum

El salón de clase estaba completamente desordenado: papeles por el suelo y las sillas fuera de lugar. Cuando Carlos entró, encendió la luz y advirtió marcas de tiza en pizarrón, mas no leyó lo que habían escrito.

“Me pregunto que puedo hacer para servir de ayuda”, pensó. Se sentó en un rincón de clase y fijó la vista nuevamente en el pizarrón; en el estaba escrito: “Tu quórum; tu responsabilidad”.

¡Caramba, eso sí tenía que ver con su nuevo llamamiento” Sonriendo para sí, Carlos se dijo: “Alguien debe de haberse enterado que vendría aquí después de haber hablado con el obispo”. El haber sido llamado como presidente del quórum de maestros en el Barrio Tercero no era en absoluto una asignación fácil, especialmente teniendo en cuenta que el obispo le había dicho antes de salir de la oficina: “Fuiste llamado por el Señor, Carlos. Ve y fortalece a tu quórum para que todo salga como el Señor espera”.

El joven se puso de pie y se acercó hasta la ventana desde donde se podía ver el área de estacionamiento de la capilla.

“Allí está la casa de Esteban, al otro lado del estacionamiento... él no está viniendo. Esto me recuerda a Raúl y Mario que vienen a la reunión de Sacerdocio sólo cuando su padre no trabaja los domingos por la mañana; y a Leo, que vive en frente de mi casa y piensa que la noche de actividades es solamente para jugar al básquet, y no viene cuando se entera de que va a haber cualquier otro tipo de actividad.

De cualquier manera tenemos un buen quórum. Por ejemplo Paco: cualquier cosa que le dé para hacer, la hace con gusto. Y Jorge, que es el mejor ejemplo de organización que he conocido. Tengo mil cosas en la cabeza; me siento como si estuviera parado en medio de una calle con gran tránsito. ¿Qué puedo hacer para ayudar? ¿Cómo puedo fortalecer el quórum?" 

Estos fueron algunos de los pensamientos escapados de la mente de un joven maestro llamado a presidir su quórum, al meditar sobre su nueva asignación. Sin duda, no se trata del único joven enfrentado a tal situación en la Iglesia, aun cuando las circunstancias sean diferentes en todos los casos.

Quizás algunas de las siguientes sugerencias dadas por el Comité General del Sacerdocio Aarónico utilizando citas de las Autoridades Generales, puedan guiar y animar a las presidencias de quórum y a sus miembros, a meditar en cuanto a sus responsabilidades en esa unidad tan fundamental de la organización de la Iglesia como es el quórum.

 

Fortaleced vuestro quórum del Sacerdocio 

“El fortalecimiento de los quórumes del Sacerdocio Aarónico y de aquellos del Sacerdocio de Melquisedec afectará en forma positiva todos los programas de la Iglesia.” (Pte. Spencer W. Kimball, conferencia de junio de 1974).

“Sois miembros de un quórum del Sacerdocio y mediante vuestras acciones lo estaréis apoyando o degradando. El quórum será tan fuerte como lo sean sus miembros en forma individual. Todos tenemos la obligación y responsabilidad de honrar nuestro Sacerdocio, de ser ciudadanos dignos del quórum.” (Elder Boyd K. Packer, Seminario para Representantes Regionales de los Doce, 4 de octubre de 1973) . Descargar articulo completo

1 comentario

manuel labra -

aparecio un archivo que necesitaba para darselo a mi hijo ya que es presidente del quorum de maestros y cosas como esta me ayudan a enfocarlo en sus mayordomias, gracias