El papel esencial de los miembros en la obra misional
ÉLDER M. RUSSELL BALLARD Del Quórum de los Doce Apóstoles
Debemos prepararnos para ayudar a los misioneros a encontrar a aquellos hijos de nuestro Padre Celestial que van a abrazar el mensaje de la Restauración. Hermanos y hermanas, la Pascua es la época en la que el mundo cristiano se centra y se regocija en la resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Ese momento único lo cambió todo para siempre. El Salvador eliminó cada barrera que obstaculizaba nuestro regreso a un amoroso Padre Celestial. A cambio, Él nos pide: “...id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:19–20). El Evangelio según Juan contiene una versión más profunda del mismo mensaje. En la costa del mar de Galilea, Jesús preguntó tres veces a Pedro: “¿Me amas?”. La respuesta de Pedro fue siempre la misma: “Tú sabes que te amo”; y cada vez el Salvador le mandó: “Apacienta mis corderos... Pastorea mis ovejas... Apacienta mis ovejas” (Juan 21:15–17). Leer mas >>>>> http://lds.org/conference/talk/display/0,5232,23-3-355-14,00.html
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