EL TEMPLO COMO UN LUGAR DE ASCENSIÓN A DIOS
Quiero hablar del templo como un lugar de ascensión a Dios, tratar al templo como una modelo de realidad, una realidad de cosas por venir, y hablar de motivos de ascensión alrededor del mundo. Sólo pondré algunos ejemplos de la amplísima literatura y de la vasta colección de tradiciones. Porque la idea de ascensión está vinculada con el templo alrededor del mundo y la idea de ascensión se encuentra también por todas partes del mundo, sólo tocaré algunas culturas. Hay bastante más fuentes de donde esto viene.
Nuestra meta, finalmente, (hemos dado un seminario que trata de ambos temas) es hablar de ascensiones en todo el mundo, y organizarlas a fin de que los no mormones puedan sacar provecho de ello, pero a su vez, los Santos de los Últimos Días que estén familiarizados con el templo puedan ver patrones, y espero que algunos de ustedes vean algunos de ellos en este día.
La idea de la ascensión es ubicua (una palabra culta para decir omnipresente) en el mundo. Se le puede encontrar en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, en Segunda de Corintios, Capítulo 12, donde Pablo dice en un lenguaje modesto lo que es probablemente su propia experiencia.
Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar (N.T. en inglés literalmente dice: que no le son lícitas a un hombre pronunciar) (2 Cor 12:1-4).
Esta idea de ascensión, la cuál es presupuesta allí, también presupone una estructura del cosmos, la cual es indicada, a grandes rasgos, en la siguiente diapositiva.
Básicamente, aquí tenemos la idea del Seol, el bajo mundo, debajo de donde vivimos; La tierra, acá se tiene el templo terrenal; Acá tiene al cielo, el segundo cielo, los cielos de las estrellas, del mar, y el tercer cielo, la morada de Dios. Y todo está dispuesto en éste tipo de orden jerárquico.
Hay un templo celestial que se corresponde con el templo terrenal. Las ventanas de ese cielo que separa el Mar Celestial de nosotros, son las ventanas a través de las cuales Dios envía sus bendiciones, y las ventanas por las cuáles directamente nos cae la lluvia.
Es una buena explicación de cómo el agua cae del cielo que está encima de nosotros y también fue una explicación, a propósito, de cómo nos golpean los meteoritos algunas veces, porque ese cielo de allá arriba está realmente hecho de roca, y alguna que otra vez, un pedazo cae completamente, y el meteorito llega a pegarnos. Todo ello tiene cierto sentido. Digo, es científico de alguna forma —ya que explica los datos observados-. Asi es como esta idea de los tres cielos subyace en la experiencia de Pablo. También está claramente relacionada con algunas otras cosas de las que sabemos: La idea de los reinos celestial, terrestre y telestial.
Hay algunas otras cosas acerca de ese pasaje de 2 Corintios 12 que quiero señalar. Pablo dice que este hombre "fue arrebatado al paraíso, y oyó palabras inefables (indecibles), las cuáles no le son lícitas a un hombre pronunciar". Hay una diferencia entre esas dos expresiones. Las palabras indecibles tienen que ver con cosas que usted literalmente no puede expresar. Éstas son cosas que no pueden ser pronunciadas — la experiencia es inefable. Pero también tenemos, aquellas palabras que no le son lícitas a un hombre pronunciar. Usted pudiera decir algo acerca de tal cosa o asunto, pero usted no lo puede hacer. No se supone que usted debiera hablar de eso. En el primer caso, porque la que experiencia mística (usando esa palabra en un sentido muy amplio) es incomunicable, y en el segundo caso, porque la experiencia podría ser expresada, pero no se debería decir.DESCARGAR ARTICULO COMPLETO 24 PAG.
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asomo20 -