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LA VERDAD RESTAURADA

EL SIGNIFICADO SIMBOLICO DEL CORAZÓN

EL SIGNIFICADO SIMBOLICO DEL CORAZÓN

Mosíah 5:1, 2. El significado simbólico del corazón

 

 "El vocablo corazón se utiliza en las Escrituras como símbolo del núcleo de la vida y la fortaleza; de ahí que incluye la mente, el espíritu, el alma y la naturaleza emocional entera de la persona así como su entendimiento. Una de las definiciones más comunes es: 'El corazón es el centro de la personalidad total en relación a la intuición, al sentimiento o a la emoción; es el centro de la emoción, en contraste con la cabeza, que es el centro del intelecto'.

"En muchas declaraciones se le considera como la fuente central de las facultades mentales o la capacidad de la persona. En Proverbios leemos:

 

'Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él' (Prov. 23:7)."También es el centro de los sentimientos, de la vida moral y del carácter. Además, se le atribuye tener espíritu, valor y entusiasmo. Por lo tanto, cuando amamos al Señor con todo nuestro corazón y alma, lo amamos en espíritu, con valor,entusiasmo y profunda intención." (Delbert L. Stapley, en CR, octubre de 1968, págs. 27-28.)

 

 Mosíah 5:2. ¿Qué significala expresión "potente cambio . . . en nuestros corazones"?

 

Teniendo presente el concepto de que el corazón  es el centro del ser, el presidente Joseph F. Smith (años antes de ser apartado como sexto presidente de la Iglesia) explicó el poderoso cambio que menciona Benjamín.

"¡Qué condición tan gloriosa fue ésta! Una condición en que el Señor Dios Omnipotente, por el poder de su Espíritu, había efectuado un cambio grande en el corazón de aquel pueblo, que dejó de sentir el deseo de hacer el mal, y sólo se sintió lleno de un deseo ferviente de hacer aquello que era bueno. Este fue ciertamente un gran cambio, y es precisamente ese cambio el que llega en la actualidad a cada hijo de Dios que se arrepiente de sus pecados, que se humilla ante el Señor, y que busca el perdón y la remisión de sus pecados por medio del bautismo por inmersión por alguien con la autoridad para administrar esta sagrada ordenanza del evangelio de Jesucristo . . . Hablo de la influencia y el poder del Espíritu Santo que experimenté cuando fui bautizado para la remisión de mis pecados. El sentimiento que me sobrevino fue de una paz pura, de amor y de luz. Sentí en mi alma que si había pecado, y ciertamente no estaba exento del pecado, se me había perdonado; que verdaderamente se me había limpiado del pecado; mi corazón se sintió conmovido y sentí que no podría lastimar ni al insecto más insignificante bajo mis pies.

Sentí como si quisiera hacer el bien en todas partes y a todos y en todo. Sentí una renovación de vida, una renovación del deseo de hacer lo que es correcto. No hubo una partícula de deseo inicuo en mi alma. Es verdad que apenas era un jovencito cuando fui bautizado; pero ésa fue la influencia que experimenté, y sé que la recibí de Dios, y fue y siempre ha sido un testimonio viviente para mí de mi aceptación por parte del Señor." (CR, abril de 1898, págs. 65-66.)

 

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