El Ayuno y el Porque.
Durante su ministerio terrenal nuestro Señor llamó a los Doce a su lado y "les dio autoridad sobre los espíritus inmundos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia".1 Un día, estando El ausente, los discípulos se hallaron imposibilitados para cumplir esta comisión divina. "Reprendió Jesús al demonio"- y la gente se maravilló del poder de Dios manifestado en el milagro. Después de volver a casa los discípulos le preguntaron a Jesús: "¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?" La respuesta fue: "Por vuestra poca fe"; y explicando un poco más la razón, el Señor agregó: "Pero este género no sale sino con oración y ayuno."3 Esto nos enseña que los resultados gradúan según la fuerza dé la fe, y que el ayuno, junto con la oración, ayudan al desarrollo de la fe con su consiguiente influencia benéfica. El Salvador previamente había dado instrucciones relacionadas con el ayuno.4 Ayunar significa "abstenerse de comer o beber",5 y como lo interpreta la Iglesia, ayunar significa abstenerse por completo de "comer o beber".6 El por que del ayuno El ayuno es una responsabilidad que se impone a los miembros de la Iglesia. "Os doy el mandamiento de perseverar en la oración y el ayuno, desde ahora en adelante."7 Las Escrituras expresan varias razones por qué se debe ayunar, algunas de las cuales son: 1. Se considera como una forma de adoración verdadera. El pueblo de Nefi se regocijó por causa de la bondad de Dios hacia ellos. "Por tanto, dieron gracias al Señor su Dios; sí, ayunaron y oraron mucho, y adoraron a Dios con un gozo inmensamente grande."8 Hay muchas otras referencias que mencionan el ayuno como forma de adoración.9 2. Es propio ayunar cuando se ruega a favor de los enfermos. Hallándose-afligido uno de sus hijos, "David rogó a Dios por el niño; y ayunó David".10 3. Es propio ayunar por un sinnúmero de bendiciones especiales que se desean recibir de la mano de Dios. En la época de Alma el pueblo ayunó y oró por la bendición especial de que el joven Alma, hijo de su amado director, pudiera renacer del espíritu: "Empezaron a ayunar y a rogar al Señor su Dios que abriera la boca de Alma ... a fin de que los ojos del pueblo fueran abiertos para ver y conocer la bondad y gloria de Dios."11 4. Una de las funciones importantes del ayuno consiste en utilizar su ayuda para obtener un testimonio. "Os testifico que yo sé que estas cosas de que he hablado son verdaderas ... el Santo Espíritu de Dios me las ha hecho saber. He aquí, he ayunado y orado muchos días para poder saber estas cosas por mí mismo."12 5. El ayuno para obtener un testimonio se relaciona estrechamente con el ayuno para recibir el espíritu de revelación. Moisés ayunó cuando iba a recibir Jos mandamientos: "Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que Jehová hizo con nosotros, estuve entonces en el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua."13 Con referencia a los notables misioneros, Alma y los hijos de Mosíah, se dice que "habían orado y ayunado mucho; por tanto tenían el espíritu de profecía y el de revelación".14 6. Es propio ayunar para poder llegar a ser mejores instrumentos en las manos de Dios para la conversión a la verdad de los que no son miembros: "Ayunaron y oraron mucho para que el Señor concediera . . . que pudieran ser instrumentos en las manos de Dios para llevar a sus hermanos, los lamanitas, si posible fuese, al conocimiento de la verdad."15 7. El ayuno es para buscar orientación en la administración de la Iglesia y en la elección de los que han de dirigirla. Después de ayunar, el Espíritu Santo se manifestó en estos asuntos en la época de Pablo: "Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron."16 8. Los pueblos del Libro de Mormón ayunaban y oraban en sus pesares durante su tribulación y justas angustias. Después de haber sufrido muchas bajas en una batalla, leemos que "ciertamente fue un día tristísimo; así como un tiempo de solemnidad, y de mucho ayuno y oración".17 9. El ayuno es uno de los medios por el cual se puede desarrollar la humildad, esa virtud tan necesaria para poder ser santificada una persona. Este resultado sumamente importante del ayuno correcto es razón suficiente para ayunar, aun cuando no hubiera ningún otro beneficio. "No obstante, ayunaban y oraban frecuentemente, y se volvieron más y más. fuertes en su humildad, y más y más firmes en la fe de Cristo, hasta henchir sus almas de alegría y consolación; sí, hasta purificar y santifi-car sus corazones; santificación que viene por entregar a Dios el corazón."18 La expresión "entregar a Dios el corazón" nos parece particularmente congruente con referencia a la adoración por medio del ayuno. Impulsa la humildad y la contrición del alma, y por ese medio podemos confiar en recibir la gracia divina. Es una manera sencilla de sujetar el cuerpo al espíritu para poder tener comunión con el Espíritu Santo y su consiguiente fuerza espiritual. Nos parece propio citar, del relativamente desconocido cronista, Amálela, sus razones para ayunar: "Quisiera que vinieseis a Cristo, el Santo de Israel para participar de su salvación y del poder de su redención, sí, venid a El y ofrecedle vuestras almas enteras como ofrenda; continuad ayunando, orando y perseverando hasta el fin; y vive el Señor, que seréis salvos."19 1) Mat. 10:1. 2) Mat., 17:18. 3) Mat., 17:19-21. 4) Mat., 6:16-18. 5) Diccionario de la Lengua Castellana. 6) Mat. 11:18; Hech. 9:9; Deut. 9:9. 7) Doc. y Con. 88:76. 8) Alma 45:1. 9) Doc. y Con. 59:13,14; Luc. 2:37. 1O) 2 Sam. 12:16. 11) Mosíah 27:22-24. 12) Alma 5:45, 46. 13) Deut. 9:9. 14) Alma 17:3. 15) Alma., 17:9. 16) Hech. 13:2, 3. 17) Alma 29:6. 18) Helamán3:35. 19) Omni 26.
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luz marina -
Eduardo Gómez -