Los Antiguos Rituales Cristianos y Judíos
Una cierta cantidad de documentos antiguos tanto judíos como cristianos tratan de elementos encontrados en los modernos templos SUD. Como tales, son una confirmación de la antigüedad de nuestro ritos del templo1 El volumen de información es tal, que no es posible discutir todos los aspectos en este breve documento. Además, existe una cierta cantidad de artículos que se refieren a la temática, escrito por investigadores SUD tales como Hugo Nibley, John M. Lundquist, Donald W. Parry, Stephen D. Ricks, y Matthew B. Se Doran. A manera de ejemplo, déjenme señalar que yo, de manera particular, hasta la fecha, he encontrado quince documentos cristianos antiguos que hablan del bautismo por los muertos, junto con varios textos Mandeistas, así como textos judíos. Esta información será incluida en mi artículo "Baptism for the Dead in Early Christianity," programado para publicarse a más tardar año en otro volumen de FARMS. La iniciación En mi "Olive Oil as a Symbol of the Holy Ghost"2 previamente publicado y en "Temple Clothing in Bible Times,"3 discutí la naturaleza iniciática del lavamiento, el ungimiento, y la investidura, los cuáles son conocidos tanto en las iniciaciones sacerdotales como en las de la realeza. Estos tres elementos son encontrados en la ordenación sacerdotal de Levi, descrito en un Texto procedente del segundo siglo AC conocido como “Testamentos de los Doce Patriarcas”: “Y vi a siete hombres vestidos con ropas blancas, quienes me dijeron 'Levántate, ponte los ornamentos del sacerdocio, la corona de rectitud, el oráculo de la comprensión, la túnica de la verdad, el pectoral de la fe, la mitra para la cabeza, y el delantal para el poder profético.' Cada uno llevaba uno de estos y los pusieron sobre mí y me dijeron, ' De Ahora en Adelante serás un sacerdote, tú y toda tu posteridad.' El primero, me ungió con santos óleos y me dio un nombre personal. El segundo me lavó con agua pura, me alimentó de su mano con pan y vino sagrado, y puso en mí una vestidura sagrada y gloriosa. El tercero, poso en mí algo hecho de ropa blanca, como un ephod. El cuarto acomodó. . . Alrededor de mí una faja como de púrpura. El quinto me dio una rama de oliva. El sexto colocó una corona de flores en mi cabeza. El séptimo colocó la diadema sacerdotal sobre mí y llenó mis manos de incienso, a fin de poder ejercer las funciones de sacerdote para el Señor Dios. (El Testamento de Levi 8:2-10.) El trasfondo sagrado de esta ceremonia se refleja también en la historia de la ascensión de Enoc al cielo encontrado en la versión medieval de Enoc 22:8-10 2: “Y el Señor dijo a Miguel, " Has venir a Enoc y despójalo de su ropa terrenal, Y úngele con mi aceite sagrado, y cámbialo con las ropas de mi gloria". Y así es que Miguel hizo, tal como el Señor le había dicho. Él me ungió y él me vistió. Y la apariencia de ese aceite es mayor que la máxima luz, y su ungüento como rocío dulce, y su fragancia como mirra; Y es como rayos del sol brillante. Y me miré, y vi que era como uno de ellos. Encontramos un relato paralelo en 1 Enoc 71:3, escrito en el segundo siglo D.C., en él encontramos a Enoc declarando: "Y el ángel Miguel, uno de los arcángeles, agarrándome de mi mano derecha y levantándome, me guió en todos los secretos de la misericordia; Y él me mostró todos los secretos de la rectitud".
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gilbertorequena -
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