Mi tatarabuela, Emma Emma Smith
(El dia 10 de Julio se cumple un aniversario mas del nacimiento de Emma, a modo de celebración y homenaje, una republicacion la traduccion de “Mi Tatarabuela Emma Smith”)
Por Gracia N. Jones “My Great-Great-Grandmother, Emma Hale Smith,” Ensign, Aug. 1992, pag. 30″
Luego de que el Profeta José murió como un mártir en Carthage, Illinois, algunos Santos de los Últimos Días se han sentido decepcionados de que la esposa de José, Emma no siguiera a la Iglesia rumbo al oeste durante el éxodo de los Santos en 1846–47.
Emma y los descendientes de José crecieron separados de La Iglesia de Jesucristo de Santos de los Últimos Días. Yo supe poco de estas cosas, pues nuestra rama de la familia estaba alejada de todo nuestro patrimonio Smith. Al criarme en una granja cerca de Ronan, Montana, supe que tenia un pariente llamado José Smith, pero no recuerdo haber escuchado la palabra mormón o algo que tuviera que ver con el Libro de Mormón hasta que fui casi una mujer adulta.
Aunque la religión organizada no fue una parte prominente de mi vida, recuerdo haber anhelado en mi corazón el tener una relación con Dios. Cuando tuve diecisiete años, nuestra familia se traslado a Conrad, Montana, donde tuve la oportunidad de trabajar con una familia Santo de los Últimos Días cuidando de sus niños. En agosto de 1955, conocí a los misioneros, los élderes James Waldron y Dean Richins, quienes se vieron muy entusiasmados al enterarse de mi relación con José Smith. Me contaron sobre la Primera Visión y me dieron un Libro de Mormón.
El elder Waldron dijo, “ ésta es una copia del Libro de Mormón. El cual fue traducido por el poder de Dios por tu tatarabuelo, y es verdadero.” Al tomar el libro con mis manos, mi ser entero pareció emocionarse con una plena convicción que me envolvió: “¡Es verdadero! ¡ Es realmente verdadero!”
Fui bautizada el 17 de marzo de 1956. Después de mi conversión, cada vez que los miembros de la Iglesia se enteraban de mi relación con el Profeta, me mostraban una bondad inusual por la reverencia que tenían hacia el.
Sin embargo, descubrí que había una actitud diferente acerca de Emma. Un día, cuando estaba en la sala de la Sociedad de Socorro, alcance a notar un cuadro con una mujer de pelo oscuro. Con curiosidad me acerque para verlo mas de cerca. En la placa que tenia el nombre, leí la inscripción: -Emma Hale Smith “La dama Elegida” Primera presidenta de la Sociedad De Socorro-.” Quede fascinada al ver por fin un cuadro de mi tatarabuela. Pensé, ¡Qué bella es! Sentimientos de amor hacia ella llenaron mi alma. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien detrás de mí dijo “Mi marido dice que deberían de quitar el cuadro de esa mujer de la pared de la iglesia.” Anonadada tanto por el tono como por las palabras, me afligí y me pregunté que habia pasado para que se tuviese ese juicio hacia Emma.
Más tarde, al leer el libro “Historia del Profeta Jose Smith por su madre”, encontré un tributo de Lucy Mack Smith hacia Emma: “Nunca he visto a una mujer en mi vida, que resistiera cualquier tipo de fatiga y adversidad, mes a mes, y año tras año, con ese firme coraje, con ese celo, y esa paciencia, cuál ella alguna vez lo hizo; Pues sé cuanto ella ha tenido que soportar — ella fue lanzada al océano de la incertidumbre — ella fue arrastrada por las tormentas de la persecución, y soporto la furia de hombres y de diablos, lo cual hubiese derrotado casi a cualquier otra mujer.” 1
Me conmovió profundamente el contraste entre las palabras de amor de alguien que la conoció y el juicio de alguien que no lo hizo.Descargar articulo completo
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