Definición de la Fe y un gran secreto
Hace algunos años atrás me tocó presidir en una actividad con más de noventa jóvenes del Sacerdocio Aarónico, la misma se desarrollaría en una playa de Puerto Madryn. La organización y la asistencia habían sido perfectas. Sin embargo el fuerte viento no nos dejaba realizar ningún tipo de actividad al aire libre. Luego de discutir y meditar el asunto, resolvimos juntarnos y con mucha fe implorar al Señor para que cesara el viento y pudiéramos comenzar con la agenda programada. El tiempo transcurrió y nuestra petición no se recibió. Debimos regresar a casa, no solo frustrados porque la actividad fracasó, sino también con un sentimiento de culpa y de incertidumbre por pensar que no fuimos escuchados por el Señor.
“Tenga fe hermano…, tenga fe”. Es la primera frase que escuchamos, casi hasta el cansancio, cuando nos invade un problema o nos encontramos ante un gran desconsuelo. Las escrituras apoyan este enunciado: “… porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.” , también nos dicen “… Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar, y os obedecería.” .
¿Qué sucedió aquel día de tanto viento en las playas de Puerto Madryn?, ¿nuestra fe ni siquiera llegó a ser como un grano de mostaza o acaso no había nadie para escuchar la súplica? leer más o descargar
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