Blogia

LA VERDAD RESTAURADA

EFY 2013-FIRM IN THE FAITH

EFY 2013-FIRM IN THE FAITH

1. The Right Place - Beyond 5 
2. Days of My Youth - Dan Kartchner
3. Firm in the Faith - Scott Krippayne 
4. Even When You’re Broken - Julie Yardley 
5. I Decide - Dustin Christensen 
6. I Feel Heaven Here - Various Artists
7. One Day at a Time - Maddie Wilson
8. One Prayer Away - Colton Avery 
9. The Girl I Am - Jenessa Buttars
10. We Can Do More - Ryan Innes
11. Right Where You Are - Jessie Booth
12. Who Am I - Nik Day
13. I Stand All Amazed - Vocal Point

DESCARGAR

CITAS SUD-Spencer W. Kimball

CITAS SUD-Spencer W. Kimball

“Hay personas casadas que dejan vagar sus ojos y su corazón, que piensan que no es impropio coquetear un poco, compartir su corazón y desear a otra persona que no sea el cónyuge, [pero] el Señor dice de una manera contundente: ‘Amarás a tu esposa con todo tu corazón, y te allegarás a ella y a ninguna otra’ [D. y C. 42:22; cursiva añadida].

“Y cuando el Señor dice todo tu corazón, no da la opción de compartir ni dividir ni privar. Y para la mujer se parafrasea: ‘Amarás a tu esposo con todo tu corazón, y te allegarás a él y a ningún otro’. Las palabras ningún otro eliminan todo y a todos. El cónyuge se convierte entonces en un ser primordial en la vida del esposo o la esposa, y ni la vida social ni la vida laboral ni la vida política ni ningún otro interés o persona o cosa tendrá jamás precedencia sobre el cónyuge”
(Conference Report, octubre de 1962).

El Pensamiento Mormón sobre la Madre Celestial

Hay ciertas doctrinas mormonas que curiosamente se tratan en forma especial en los manuales, o simplemente no se tratan, y a veces nos entra la duda si será o no doctrina mormona oficial de la Iglesia. Una de ellas es la doctrina de la Madre Celestial, que debemos reconocer que su existencia explícita no nos enseñan las escrituras, ni la Biblia, ni el resto de los Libros Canónicos. La existencia de Ella es inferida por otras doctrinas y escrituras que permiten que sea una idea razonable en el pensamiento mormón.
La doctrina mormona del progreso eterno que establece que el ser humano es co-eterno con Dios, desde un origen pre espiritual con potencial de llegar a convertirse en dioses, siendo requisito imprescindible el tener un matrimonio eterno (D&C 131), sellado en un templo por el poder del sacerdocio; nos hace deducir que Dios siguió ese camino, realizando esta ordenanza por sí mismo cuando estuvo en su estado probatorio.
Inicio de la doctrina
En el famoso discurso de José Smith en los funerales de King Follett dijo:
¡Dios una vez fue como nosotros ahora; es un hombre glorificado, y está sentado sobre su trono allá en los cielos! . . . El primer principio del evangelio es saber con certeza la naturaleza de Dios, y saber que podemos conversar con Él como un hombre conversa con otro, y que en un tiempo fue hombre como nosotros; sí, que Dios mismo, el Padre de todos nosotros, habitó sobre una tierra, como Jesucristo mismo lo hizo; y voy a probarlo por medio de la Biblia. (Enseñanzas del Profeta José Smith pág. 192).
Si razonamos que pudo Dios haber tenido las mismas leyes para lograr la exaltación, podríamos entender que siguió los mismos mandamientos nuestros, como el del matrimonio:
En la gloria celestial hay tres cielos o grados; y para alcanzar el más alto, el hombre tiene que entrar en este orden del sacerdocio [es decir, el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio]; y si no lo hace, no puede alcanzarlo. Podrá entrar en el otro, pero ése es el límite de su reino; no puede tener progenie. (D&C 131:1-4)
Cuando leemos Génesis 1:27 “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”, entendemos que así como el hombre al casarse con la mujer por decreto divino llegan ser “una sola carne”, Dios y su esposa también son uno y que “a imagen de Dios” significaElohim y Su esposa, de otra forma Elohim sería masculino y femenino.
Según cuenta la historia, José Smith le enseñó este principio a Eliza R. Snow, una mujer muy talentosa al inicio del mormonismo, quien con sus dones de poetiza lo hizo verso y se convirtió en un himno que hasta el día de hoy es de los más cantados en las congregaciones mormonas, siendo llamado originalmente Padres en el Cielo, y hoy conocido como Oh Mi Padre (Himno 187), que dice:
¿Hay en los cielos padres solos?

Clara la verdad está;

la verdad eterna muestra:

madre hay también allá..
Citas oficiales
Hasta 1909 no hubo citas de la Primera Presidencia sobre la Madre Celestial, hasta que Joseph F. Smith y sus consejeros publicaron un artículo sobre la Evolución (Anti-Darwin) llamado El Origen del Hombre, aquí dejo un par de citas de ese artículo que lo pueden encontrar en el manual de Mi Reino se Extenderá páginas 76-78:
La doctrina de la preexistencia, revelada con tanta sencillez en estos últimos días, derrama un torrente de luz sobre lo que de otro modo sería considerado el "misterioso problema del origen del hombre". Esta doctrina enseña que el hombre, como espíritu, fue engendrado y nació de padres celestiales, y creció hasta la madurez en las mansiones del Padre antes de venir a esta tierra en un cuerpo carnal a pasar por la experiencia mortal.

El hombre es el hijo de Dios, formado en la imagen divina e investido de atributos divinos, y así como un hijo de madre y padre terrenales puede llegar a ser un hombre a su debido tiempo, así la progenie aún sin desarrollar y que viene de padres celestiales, puede, mediante el aprendizaje a través de las épocas y siglos, evolucionar hasta llegar a ser un Dios. (Improvement Era, noviembre de 1909, págs. 75-81.)

Pero siempre es bueno, al estudiar una doctrina, encontrar citas más frescas de profetas mormones, más que de Autoridades Generales, y de esa forma seguir a los profetas vivos más que a los muertos. Dentro de la literatura oficial mormona de los últimos 50 años encontramos en La Familia una Proclamación Para el Mundo la siguiente referencia:
Todos los seres humanos, hombres y mujeres, son creados a la imagen de Dios. Cada uno es un amado hijo o hija procreado como espíritu por padres celestiales y, como tal, cada uno tiene una naturaleza y un destino divinos.

En el manual de La Mujer Santos de los Últimos Días parte A, encontramos en Lección 9 la siguiente cita:
Al dirigirse a las jovencitas Santos de los Últimos Días en la ciudad de México, el presidente Spencer W. Kimball dijo: “Ustedes son hijas de Dios… fueron hechas a la imagen de nuestra Madre Celestial… El cuerpo de ustedes es sagrado y de gran valor para ustedes” (en Conference Report, Conferencia de Área de la ciudad de México y de Centroamérica, 1973, pág. 108).

En el Manual Principios del Evangelio, Capítulo 2, en la lección sobre Nuestra Familia Celestial hay varias citas no directamente a la Madre Celestial, pero sí a los Padres Celestiales:
Nuestros Padres Celestiales nos proporcionaron un hogar celestial mucho más glorioso y hermoso de lo que puede ser cualquier lugar aquí en la tierra, y en el que fuimos muy felices. Sin embargo, ellos sabían que no podríamos progresar más allá de cierto punto determinado, a menos que los dejáramos durante algún tiempo. Nuestros Padres Celestiales deseaban que nosotros desarrolláramos las cualidades divinas que ellos poseían. Para que eso fuera posible tendríamos que dejar nuestro hogar celestial para ser probados y obtener experiencia. Deberíamos escoger entre lo bueno y lo malo; nuestro espíritu adquiriría un cuerpo físico que abandonaría a la hora de la muerte, y con el cual se reuniría nuevamente en la resurrección, para recibir entonces un cuerpo inmortal semejante al de nuestros Padres Celestiales. Si pasábamos todas las pruebas, podríamos recibir la plenitud de gozo que nuestros Padres Celestiales han recibido (véase D. y C. 93:30–34).
Existen, por supuesto, muchas otras citas no oficiales, como Elder McConkie en Doctrina Mormona, o de J. Ruben Clark, Orson Pratt, pero analizarlas no nos llevaría al tema del pensamietno oficial de la Iglesia.
Efectos de la poca difusión

Debemos reconocer, aunque he puesto algunas citas, que la doctrina mormona de la Madre Celestial no es una doctrina altamente difundida por la Iglesia, no es un tema a tocar en manuales o clases ni discursos en las conferencias generales, pero ahí está. La poca difusión de esta enseñanza ha llevado a especular que probablemente Dios no desea difundir la existencia de ella para que no profanen Su nombre, o alguna idea similar.
Hay algunos sectores feministas que han impulsado una teología sobre ella que ha llevado a algunos a orarle a ella por ser parte de la Divinidad, pero el Presidente Hinckley enseñó con claridad que eso era impropio, básicamente porque Cristo nos enseñó a orar al Padre Celestial explícitamente.

Conclusión
Como conclusión creo personalmente que sí existe la Madre Celestial, por lo menos una, que ha sido parte de las enseñanzas o creencias de Iglesia desde Nauvoo hasta hoy. Esta creencia surgió por el correcto entendimiento de las escrituras y doctrinas infiriendo correctamente la existencia de la Esposa de Elohim. La poca o nula difusión de esta doctrina es causada por la política de la Iglesia de difundir aquellas doctrinas con un fuerte y marcado apoyo en las escrituras y enseñanzas de los Profetas.

RELATOS DE CUMORAH

RELATOS DE CUMORAH

El famoso relato de “la Cueva” parecía tener un único narrador (Brigham Young), pero encontré un artículo de Cameron J. Packer donde recopiló diez testimonios sobre La Cueva, aunque de segunda mano.

 Como me carga traducir, no pongo acá todo el artículo, sino los 10 testimonio que dan mayor luz a este relato extraordinario.

1. William Horne Dame Diary, 14 enero 1855

Un discurso dado en una reunión por W. W. Phelps. Él relacionó una historia contada a él por Hyrum Smith la cual fue como sigue a continuación: José, Hyrum, Cowdery y Whitmer fueron al cerro Cumorah. Al estar subiendo la colina, una puerta se abrió y entraron a una habitación de 16 pies cuadrados. En esa sala había un ángel y un tronco. Sobre ese tronco estaba un libro de Mormón y planchas de oro, la espada de Labán, el pectoral de Aarón.


2. Heber C. Kimball, Journal of Discourses, 28 Septiembre 1856

En respuesta a una declaración del hermano Mills sobre las carretas de mano, Heber C. Kimball dijo:

¿Cómo compararlo con la visión que José y otros tuvieron, cuando entraron en una cueva en el cerro Cumorah, y vieron más registros de los que diez hombres pueden llevar? Había libros apilados sobre las mesas, libro sobre libro. Este pueblo aún tendrá esos registros, si aceptan el Libro de Mormón y observan sus preceptos, y guardan los mandamientos.


3. Manuscrito de la Historia de Brigham Young, 5 de Mayo 1867

El presidente [Herber C.] Kimball conversó familiarmente a los hermanos sobre el Padre Smith, [Oliver] Cowdery, y otros hermanos entrando en el cerro Cumorah y viendo registros sobre registros apilados sobe mesas, ellos caminaron en todo el lugar y vieron los registros que estaban apilados. . . .

4. Diario de Wilford Woodruff, 11 de Diciembre 1869 

En este diario, Wilford Woodruff vuelve a contar lo que le había escuchado a Brigham Young decir sobre la cueva:
El presidente Young dijo en relación a José Smith devolviendo las planchas del Libro de Mormón, que él no las devolvió a la caja de donde las recibió. Sino él fue a la cueva en el monte Comoro con Oliver Cowdery y depositó aquellas planchas sobre una mesa. En ese salón estaban depositadas una gran cantidad de planchas de oro conteniendo sagrados registros, y cuando visitaron por primera vez ese cuarto la espada de Labán estaba colgando del muro, y cuando la visitaron por última vez la espada estaba desenvainada sobre la mesa y un Mensajero que era el cuidador del cuarto les informó que la espada no volvería a envainarse hasta que el Reino de Dios fuera establecido sobre la tierra y hasta que reine triunfante sobre cada enemigo. José Smith dijo que la cueva contenía toneladas de tesoros y registros escogidos.


5. Diario de Elizabeth Kane, 15 de Enero de 1873

Aunque no fue miembro de la Iglesia, vivió en San George, Utah, y registro la siguiente conversación:
Pregunté donde estaban las planchas ahora, y vi de inmediato en la expresión en el rostro que yo lo había incomodado. Pero me respondió que estaban en una cueva; que Oliverio Cowdery, aunque ahora era una apóstata, no negaría que las había visto. Él había estado en la cueva. . . .
Brigham Young dijo que cuando Oliverio Cowdery y José Smith estuvieron en la cueva por tercera vez pudieron ver su contenido mejor que antes. . . . era de cerca quince pies de alto y en alrededor de sus lados estaban puestas cajas de tesoros. En el centro había una mesa larga de piedra vacía al principio, pero ahora estaba apilada con planchas de oro parecidas, algunas de las cuales yacían en el suelo abajo. Anteriormente la espada de Labán colgaba del muro envainada, pero ahora estaba desenvainada y puesta cruzando las planchas sobre la mesa; y Uno que estaba con ellos dijo que nunca sería envainada hasta que el reino de justicia esté sobre la tierra.

6. Diario de Jesse Nathaniel Smith, Febrero 1874

Un Santo del sur de Utah, Jasse Nathaniel Smith, escuchó a Brigham Young hablar en Cedar City, Utah, y registró:
Lo oí [a Brigham Young] en una reunión por la tarde en Cedar City, describir un espacio en el cerro Cumorah que algunos de los hermanos se les había permitido entrar. Dijo que había gran riqueza en el salón en sagrados implementos, vestimentas, armas, metales preciosos y piedras preciosas, más de los que seis mulas pudiesen cargar.

7. Brigham Young, Journal of Discourse, 17 de Junio 1877

Oliverio Cowdery estuvo con José Smith cuando él depositó las planchas. José no tradujo todas las planchas; hay una porción de ellas selladas, de lo cual podéis aprender en el libro de Doctrinas y Convenios. Cuando José obtuvo las planchas, el ángel le instruyó de devolverlas al cerro Cumorah, lo cual hizo. Oliverio dice que cuando José y Oliverio fueron allí, la colina se abrió, y ellos caminaron dentro de una cueva, en la cual había un salón espacioso. Él dice que no se dio cuenta de si había luz del sol o era artificial; pero era una luz como de día. Ellos dejaron las planchas sobre una mesa; era una mesa larga que estaba en el salón. Bajo la mesa había una pila de planchas tan altas como de dos pies, y había en el salón más planchas suficientes para cargar varios vagones; estaban apilados en las esquinas y muros. La primera vez que estuvieron allí la espada de Labán colgaba de la pared; pero cuando fueron otra vez había sido tomada y dejada cruzada sobre las planchas en la mesa; estaba desenvainada, y sobre ella estaban escritas estas palabras: “Esta espada nunca será envainada otra vez hasta que los reinos de este mundo lleguen a ser el reino de nuestro Dios y su Cristo.” Les digo esto como que no viene solamente de Oliverio Cowdery, sino otros quienes les era familiar, y que lo entendían tan bien como lo entendemos nosotros viniendo a esta reunión. . . . Don Carlos Smith era un joven de mucha veracidad como ningún joven que tengamos, y él fue un testigo de estas cosas. Samuel Smith vio algunas cosas, Hyrum vio muchas cosas buenas, pero José era el líder.

8. Edward Stevenson, reminiscencias de José, el Profeta, 1877

En su libro Reminiscencias de José, el Profeta, y el Surgimiento del Libro de Mormón, Edward Stevenson relata una entrevista con David Whitmer en 1877:

Fue como declaró ante mí David Whitmer en el año 1877 que Oliverio Cowdery le dijo que el Profeta José y él habían visto este cuarto y que estaba lleno con tesoros, y sobre una mesa estaba el pectoral y la espada de Labán, también como la porción de las planchas de oro no traducidas todavía, y que esas planchas estaban enlazadas por tres argollas de oro, y también serían traducidas, como fue con la primera porción en los días de José. Cuando ellas sean traducidas mucha información útil saldrá a la luz.

9. David Whitmer, Deseret Avening News, 16 de Agosto 1878

En una entrevista con P. Wilhelm Poulson, David Whitmer dio otra narración de la cueva:

[Poulson]: ¿Dónde están las planchas ahora?

[Whitmer]: En una cueva, donde el ángel las ha ocultado hasta que el tiempo llegue cuando las planchas, las cuales están selladas, deban ser traducidas. El Señor aún levantará a un Poderoso, quien hará esta obra hasta que sea terminada y Jesús venga otra vez.

[Poulson]: ¿Dónde está la caverna?

[Whitmer]: En el estado de Nueva York.

[Poulson]: ¿En el cerro Cumorah?

[Whitmer]: No, pero no lejos de ese lugar.

10. Orson Pratt, The Contributor, septiembre 1882

Pero el gran depósito de todos los numerosos registros de las antiguas naciones del continente occidental, está ubicado en otro departamento de la Colina, y su contenido puesto bajo la custodia de santos ángeles, hasta el día en que deban ser transferidos al sagrado templo de Sión.

Esas son las diez citas sobre La Cueva. No queda claro si fue una experiencia real, o un sueño o visión, pero sí queda establecido que hay más de una fuente del relato.

¿Qué opinas de este relato?

FUENTE: INSTITUTO MAXWELL 

http://maxwellinstitute.byu.edu/publications/jbms/?vol=13&num=1&id=338

El Templo en la Iglesia Primitiva-

El Templo en la Iglesia Primitiva-

Este libro contiene una descripción de algunas de las enseñanzas y ritos sagrados que se encontraban en la Iglesia Primitiva. Demuestra que partes de estas enseñanzas y prácticas eran la forma secreta con la que se trataba algunas doctrinas, vestimentas sagradas, señales de reconocimiento, matrimonio eterno, bautismo por los muertos, unciones, oraciones, etc. Lo anterior establece que las enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sobre los templos no son enseñanzas distintas a las practicadas por los primeros cristianos.

LEER

EL BURRO Y EL CAMPESINO

Me topé con esta historia hace unos días y me llamó mucho la atención. A veces, aunque no den un cinco por uno, aunque digan que ya no podés dar más, que llegaste al límite y no podés salir del agujero en el que estás, es donde hay que confiar y esforzarse para salir de ahí. Algunos le llaman, “hacer de tripas, chorizo” otros le llaman, “tener fé”, otros el “volverse a levantar”. 

Lo que es cierto, es que lo que no podés dejar que suceda es que una actitud de derrota o de lástima gobierne tu vida. Hay que tomar control de ella y hacer algo al respecto.

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo. Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. 

Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra. El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio… con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: 

Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra. Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando…

La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra... el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos...Usa la tierra que te echan para salir adelante

LAMENTOS EN EL MURO

Una reportera de televisión escuchó hablar de un anciano judío que había estado yendo a orar al Muro de los Lamentos durante muchos años, todos los días, sin faltar uno. Así que fue allá para comprobarlo.

Identificó al hombre fácilmente mientras se acercaba al Muro de los Lamentos.

Lo observó mientras oraba durante 45 minutos y cuando el viejito se estaba dando vuelta para irse, ella se acercó para hacerle una entrevista.

-"Discúlpeme, señor. Soy Rebecca Smith, reportera de televisión. ¿Cuál es su nombre?".
-"Morris Fishbein," respondió el hombre.
-"¿Cuánto tiempo ha venido usted, señor, al Muro de los Lamentos?".
-"Alrededor de 60 años".
-"¡60 años! ¡Es asombroso! ¿Y por quién ó por qué ora?".
-"Oro por la paz entre cristianos, judíos y musulmanes.”
“Oro porque terminen todas las guerras y los odios entre la gente.”
“Oro para que los niños crezcan como adultos responsables, amando a sus semejantes".
-"¿Y cómo se siente usted después de estos 60 años?" preguntó la reportera.
-"Como si le hubiera estado hablando a una pared", contestó el abrumado Fishbein. Allegaos a mí, y yo me allegaré a vosotros; buscadme diligentemente, y me hallaréis; pedid, y recibiréis; llamad, y se os abrirá; cualquier cosa que le pidáis al Padre en mi nombre os será dada, si es para vuestro bien; y si pedís algo que no os es conveniente, se tornará para vuestra condenación.

Cada vez que oramos, ¿tomamos el tiempo para escuchar, o solamente para hablar?
Nuestro Señor dijo:

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Esta promesa se extiende a todos. No existe ni acepción ni favoritismo de nadie; sin embargo, en ningún momento ha prometido el Salvador atravesar ninguna puerta. El sólo se pondrá frente a ella y tocará, mas si no escuchamos, no cenará con nosotros ni contestará nuestras oraciones. Debemos aprender a escuchar, a retener, interpretar y entender. El Señor permanecerá llamando a nuestra puerta, nunca se retirará, mas nunca se impondrá a sí mismo. Si nuestra cercanía a El empieza a disminuir, somos nosotros, y no El, los causantes de ello. Y si alguna vez fallamos en obtener una respuesta a nuestras oraciones, debemos examinar nuestras vidas para encontrar la razón. O hemos olvidado hacer lo que debíamos o es que hemos hecho algo que no debíamos. Lo más seguro es que hemos ensordecido nuestros oídos o deteriorado nuestra vista.

MIENTRAS SIGA VOLANDO

Alan Bean, ex astronauta del programa espacial Apolo, cuenta que cuando la nave Apolo 12 despegó fue alcanzada por un relámpago. La entera consola de mando a bordo de la nave espacial empezó a brillar con luces de advertencia color naranja, y de peligro, color rojo.

Hubo la tentación entre la tripulación de "¡Hacer algo!" Pero los pilotos se preguntaron entre sí, "¿Esta cosa sigue volando en la misma dirección?". La respuesta fue un unánime si - seguía en dirección a la luna.
La tripulación dejó que las luces siguieran centelleando en el panel de control mientras evaluaban los problemas individualmente, y observando como las luces naranja y rojas empezaban a apagarse una por una.

Los aviadores de prueba usan lo que llaman una "prueba de ácido" para evaluar problemas en sus aeronaves. Cuando algo malo pasa ellos siempre preguntan "¿Esta cosa sigue volando?" Si la respuesta es si, entonces no hay peligro inmediato, no hay necesidad de reaccionar en forma exagerada.

Cuando estamos en una crisis y las luces de pánico empiezan a parpadean como si se hubiera vuelto local, somos a menudo tentados a "hacer algo" al respecto. Pero antes de hacer algo, tome tiempo para pensar bien las cosas. Pida a Dios dirección. Pida a Dios que le indique Su tiempo. Pida a Dios que le aclare su mente para que usted pueda procesar lo que esta pasando. Mucha gente en medio de las crisis actúa y luego piensa.

Durante el ministerio de Jesús en la tierra, Pedro enfrentó varias crisis por actúa impulsivamente o hablar sin primero pensar bien las cosas. Todos hemos hecho esto. Por alguna razón, en medio de una crisis, sentimos necesidad de hacer algo aquí y ahora. Pero esto casi siempre no es el movimiento más sabio. La sabiduría a menudo significa actuar lentamente.

Cuando usted enfrente una crisis, vaya a Dios y pídale pensamientos sabios, pídale palabras sabias. Mark Twain el narrador estadounidense dijo una vez que la diferencia entre la palabra correcta y la casi correcta es la diferencia entre la luz de un relámpago y la luz de una luciérnaga. En otras palabras, es una gran diferencia. Lo que digamos y hagamos en medio de una crisis realmente es importante.
Consulta al Señor en todos tus hechos, y él te dirigirá para bien;.. Sé humilde; y el Señor tu Dios te llevará de la mano y dará respuesta a tus oraciones. Ora siempre para que salgas triunfante

Nuestras acciones y palabras cuando no pensamos y meditamos completamente en los problemas o crisis que se nos presentan tienen el poder de herir a otros por mucho tiempo. Dios puede ayudarnos a decidir y actuar correctamente si se lo pedimos. Sin importar donde te encuentres en tu jornada espiritual, detente ahora mismo y pide a Dios que te de pensamientos y palabras sabias, amables, meditadas ante las crisis que enfrentaras hoy.

ALTAR DE PIEDRAS

En el Libro de Mormón se señalan tres ocasiones en que Lehi ofreció sacrificios como ofrenda a Dios. En otras dos ocasiones, Lehi o los que le acompañaban ofrecieron holocaustos (sacrificios en que se quemaba el animal sacrificado). El primer sacrifico tiene lugar a los tres días de haber escapado de Jerusalén, cuando Lehi y su familia acampan "en un valle situado a la orilla de un río" (1 Nefi 2: 6) que desembocaba en el Mar Rojo. Se trata de un sacrificio ligado a una acción de gracias. En una segunda ocasión, que se recoge en 1 Nefi 5: 9, se ofrecieron sacrificios (también ligados a la acción de gracias) acompañados de holocaustos. El contexto, en este caso, es el del regreso desde Jerusalén de los hijos de Lehi (Lamán, Lemuel, Nefi y Sam) tras haber conseguido hacerse con las planchas de bronce de Labán, acción que mantenía preocupada a la familia, en particular a Saríah, la esposa de Lehi, por los peligros del desierto (tengamos en cuenta que estaban a tres días de viaje de ida y otros tres de vuelta y que Nefi y sus hermanos no podían ir tan pertrechados y protegidos como toda la familia con sus tiendas y provisiones). Lamán y Lemuel, en su ira tras un fracaso inicial al intentar conseguir las planchas, golpearon con una vara a Nefi y Sam, y un ángel del Señor tuvo que protegerles (1 Nefi 3: 29). La tercera ocasión se encuentra en 1 Nefi 7: 22. Los hijos de Lehi regresaron otra vez a Jerusalén con el fin de convencer a Ismael y los de su casa de que se unieran al grupo de Lehi. Lo logran y, mientras viajaban hacia el campamento, Lamán, Lemuel, dos de las hijas de Ismael y los dos hijos de Ismael (más sus familias) se rebelaron contra Nefi, Sam, Ismael, su esposa y sus otras tres hijas. Su intención era volver a la tierra Jerusalén (el Libro de Mormón distingue entre la "tierra" de Jerusalén y la "ciudad" de Jerusalén, con mucho acierto, según podemos saber hoy a partir del uso de la expresión "la tierra de Jerusalén" en los Rollos del Mar Muerto; cf. Thomasson, 1999: 139-141. Tras una severa amonestación de Nefi, Lamán y Lemuel le atan con cuerdas con el fin de abandonarlo en el desierto a una muerte segura devorado por fieras salvajes. Nefi consigue liberarse milagrosamente y, después de otro episodio de enfrentamiento, los ánimos de sus hermanos se templan y, arrepentidos, regresan con todos al campamento. Al llegar, los hermanos de Nefi y toda la casa de Ismael dieron gracias al Señor y le ofrecieron sacrificios y holocaustos.
Podemos destacar algunos detalles singulares de estos episodios:
1) Como señala Brown (2002: 62-64, los sacrificios referidos más arriba se ajustan plenamente, de una manera que José Smith difícilmente podía saber, a los requisitos de la ley mosaica. Los holocaustos, a diferencia de los sacrificios, no se ofrecían para dar gracias sino a modo de expiación (Levítico 1: 2-4) por los pecados del pueblo. En el caso del episodio de 1 Nefi 7, Lamán y Lemuel habían pecado seriamente al buscar la muerte de su hermano y parte de la casa de Ismael había actuado de forma rebelde. En el de 1 Nefi 5, el holocausto estaba justificado por la mala conducta de Lamán y Lemuel al golpear a Nefi y Sam.
2) En el caso del primer sacrificio se produce, en apariencia, un problema, pues Lehi y su familia vivían bajo la Ley de Moisés y, de acuerdo con ella (cf. Deuteronimio 12, en particular los versículos 11 y 13), estaba estrictamente prohibido edificar altares y ofrecer sacrificios fuera del lugar que el Señor señalara, que, según se entendía comúnmente, era el templo de Jerusalén. Sin embargo, en el Israel bíblico (así como anteriormente en la época de los patriarcas) era común erigir altares y ofrecer sacrificios. Samuel ofreció sacrificios en Ramah (1 Samuel 9: 12-24) y Saúl los ofreció en Gilgal (1 Samuel 10: 8) y Aijalón (1 Samuel 14: 35). Existían, además, numerosos altares esparcidos por Israel y se han contabilizado hasta otros doce templos que estuvieron operativos a la vez que el de Jerusalén (Haran, 1978), si bien existía una cierta centralización de la adoración en este último, que se consolidó con Josías (640-609 a. C.), el rey justo al que llorara el profeta Jeremías (cf. a modo de contraste las profecías contra los reyes de Judá en Jeremías 22) , de acuerdo con lo señalado en Deuteronomio 12. En este contexto, Seely (2001) ofrece diversos argumentos, muy detallados, que explican por qué Lehi pudo ofrecer sacrificios fuera de Jerusalén sin violar lo establecido en la ley mosaica. En primer lugar, no está tan claro que la ley, tal como se refleja en Deuteronomio 12, pretendiera eliminar totalmente todo sacrificio fuera del designado, como lo atestigua el hecho de que existían otros templos y altares. La expresión "el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere" (v. 11) podría aplicarse, de forma amplia, no exclusivamente a un solo lugar sino a cualquier lugar que el Señor escogiera (piénsese, por cierto, cómo el Señor, en los tiempos actuales, permite la construcción de numerosos templos dedicados a su obra). También es posible que Lehi, que no pertenecía al linaje de Leví (los portadores del sacerdocio menor), oficiara por medio del sacerdocio mayor o de Melquisedec, al igual que los antiguos patriarcas y, como ellos, erigiera altares con la correspondiente aprobación divina. Ha de tenerse en cuenta que los nefitas poseían el sacerdocio mayor, como se refleja en Alma 13: 2-9, y que el profeta José Smith enseñó que todos los profetas, aun bajo la dispensación mosaica, fuero ordenados por Dios mismo al sacerdocio de Melquisedec (Enseñanzas del Profeta José Smith, Salt Lake City, Utah: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 1975, 216). Una tercera posibilidad, que viene apoyada por los Rollos del Mar Muerto, es que lo señalado en Deuteronomio 12 se aplicara únicamente a la tierra de Israel (nótese la clara referencia a la misma en el versículo 1). En concreto, en el Rollo del Templo (columnas 52: 13-16), se especifica la prohibición de ofrecer sacrificios de cualquier tipo en cualquier lugar que estuviera a menos de tres días de distancia del templo de Jerusalén. Este rollo nos da una pista sobre cómo se interpretaba antiguamente el mandato sobre la centralización de la adoración: se limitaba a un área que correspondía aproximadamente a los límites de Israel, menos de tres días de viaje desde Jerusalén. También, curiosamente, nos hace entender por qué Nefi se tomó la molestia de especificar con toda claridad a cuánta distancia se encontraban de Jerusalén cuando acamparon por vez primera y Lehi decidió ofrecer un sacrificio de acción de gracias. Si tenemos en cuenta su imprecisión a la hora de referirse al tiempo de viaje de otras etapas de su éxodo por el desierto arábigo (expresiones como "viajamos por el espacio de muchos días", en 1 Nefi 16: 15, 17, 33 o simplemente "viajamos", sin ninguna especificación de tiempo, como en 1 Nefi 17: 1), no parece descabellado pensar que Nefi tenía en mente la forma de interpretar Deuteronomio 12 que aparece en el Rollo del Templo.
Lo que sí resulta descabellado, en cambio, es pensar que José Smith tuviera tanto conocimiento sobre la interpretación de la ley mosaica y los tipos de sacrificios, o que lo tuviera algún coetáneo en el primer tercio del siglo XIX. El relato de Nefi es consistente en detalles que difícilmente pudieron estar al alcance de las personas que intervinieron en la aparición del Libro de Mormón, lo que otorga una gran dosis de credibilidad a la tesis de que se trata de un documento antiguo y no un fraude decimonónico.
Fuente
Brown, Kent S. 2002. "New light from Arabia on Lehi’s trail", en Parry, Donald W., Daniel C. Peterson & John Welch (eds.)
Echoes and Evidences of the Book of Mormon, Provo, Utah: Foundation for Ancient Research and Mormon Studies, Brigham Young University; 55-125.
Haran, Menachem. 1978.
Temples and Temple Service in Ancient Israel. Oxford: Clarendon.
Seely, David R. 2001. “Lehi’s Altar and Sacrifice in the Wilderness.” Journal of Book of Mormon Studies 10: 1
Thomasson, Gordon C. 1999. "Revisiting the land of Jerusalem", en Welch, John W. & Melvin J. Thorne (eds.)
Pressing Forward with the Book of Mormon. Provo, Utah: The Foundation for Ancient Research and Mormonm Studies; 139-141.

CUÁNDO, CON QUIÉN, Y POR QUÉ NOS CASAMOS

CUÁNDO, CON QUIÉN, Y POR QUÉ NOS CASAMOS

Recuerdo que hace algunos años alguien me llamo de la revista New Era y me pregunto si estaría dispuesto a escribir un articulo para posible publicación. La edición completa de la revista iba a estar enfocada en la amistad. Cuando me dijeron el tema, me pregunte por qué querrían que yo escribiera sobre este tema en particular. El titulo del articulo era: “¿Por que no tengo amigos? -¡Hermano John, usted fue el que primero se nos paso por la mente!

Entonces si buscan la revista New Era de Junio de 1988, encontraran un artículo llamado: “No tengo amigos”, por John Bytheway.
Mientras escribía el artículo recordé algo que me ocurrió después de una convención de jóvenes a la que asistí. Un Joven con lágrimas en los ojos se me acerco y me preguntó: ¿Qué hago para hacer que la gente me quiera? Lo pensé por un momento, finalmente le dije… “Creo que no puede forzar a nadie a que quererlo, pero tal vez si pueda hacer de usted mismo una persona más fácil de querer. Usted no siempre puede cambiar el corazón y la mente de las personas, pero sí tiene la capacidad de cambiarse a sí mismo.”
A veces como adolescentes o como adultos nos enfocamos en cosas que no podemos controlar. Algunos de nosotros nos obsesionamos tanto por un deporte al punto de que nuestro estado de ánimo se ve afectado por el resultado de nuestro equipo en el último partido. Por ejemplo: Conozco personas que pasan noches enteras sin dormir por que su equipo favorito de la NBA perdió en la final. Personalmente soy hincha del Jazz de Utah, y he tenido que repetirme una y otra vez: John, no puedes poner tus sentimientos en cosas que no puedes controlar.
Unas de las cosas en las que los jóvenes adultos mas piensan es en el noviazgo y en el matrimonio. Aunque muchas personas encuentran rápida y fácilmente a alguien con quien casarse, otros encuentran mucha dificultad en este proceso. Es a éstos a quienes principalmente me gustaría hablar hoy.
Imagínese a usted sentado frente a un gran piano de cola, las luces del salón hacen brillar las teclas y la madera cuidadosamente pulida; el salón esta lleno de personas y usted es quien se sienta en la silla frente al piano. La partitura puesta sobre el piano es una pieza a cuatro manos llamada: Matrimonio (Dueto). Durante la noche algunos se acercan a usted y con una mirada confusa le preguntan:
- ¿Hey, por que no tocas esa pieza?
Usted responde:
- Me gustaría pero es un dúo, necesito que alguien se siente a mi lado y la toque conmigo.
- Bueno, tal vez usted no se esta esforzando lo suficiente; murmuran mientras se alejan.
Luego usted se pregunta si podría tocar todas las notas que la pieza requiere con solo dos manos.
Minutos después alguien más se acerca y pregunta:
LEER COMPLETO

CONFERENCIA GENERAL 0CTUBRE 2012

CONFERENCIA GENERAL 0CTUBRE 2012

DESCARGAR

EL MONTE DEL SEÑOR

En este DVD se narra la historia de los 40 años que tomó la construcción del Templo de Salt Lake, se muestra como si lo relatara el presidente Wilford Woodruff a un joven reportero. En él se presenta la dedicación de los pioneros en lo referente a la adoración en el templo. 72 minutos.

Coro del Tabernáculo Mormón y Katherine Jenkins

EL DIVORCIO

EL DIVORCIO

Recibí la impresión de hablar sobre el divorcio. Éste es un tema delicado porque provoca emociones muy fuertes en las personas a las que ha afectado de alguna forma. Algunos se ven a sí mismos o a sus seres queridos como víctimas del divorcio, mientras que otros se ven como sus beneficiarios. Algunos ven el divorcio como prueba del fracaso, mientras que otros consideran que es una compuerta esencial para escapar del matrimonio. En una forma u otra, el divorcio afecta a la mayoría de las familias de la Iglesia.

Sea cual fuere su perspectiva, tengan a bien escuchar mientras intento hablar con franqueza sobre los efectos del divorcio en las relaciones familiares eternas que procuramos obtener de acuerdo con el plan del Evangelio. Hablo de ello por preocupación, pero con esperanza.

I.
Vivimos en un mundo en el que el concepto total del matrimonio está en peligro y en el que el divorcio es común.

Muchos han reemplazado el concepto de que la sociedad tiene un fuerte interés en preservar los matrimonios para el bien común, así como para el bien de la pareja y de sus hijos, por la idea de que el matrimonio sólo es una relación privada entre adultos que están de acuerdo y al cual se le puede dar fin cuando cualquiera de los dos así lo desee1.

Las naciones que no tenían leyes de divorcio las han adoptado, y la mayoría de las que permiten el divorcio han hecho que sean más fáciles de obtener. Lamentablemente, según las leyes actuales de divorcio por consentimiento mutuo, puede ser más fácil dar fin a una relación matrimonial con un cónyuge no deseado que dar fin a una relación laboral con un empleado no deseado. Algunos incluso se refieren al primer matrimonio como el “matrimonio inicial”, como una pequeña casa que uno utiliza por un tiempo antes de conseguir una mejor.

El debilitamiento del concepto de que los matrimonios son permanentes y de gran valor tiene consecuencias de gran alcance. Algunos jóvenes rechazan el matrimonio, influenciados por el divorcio de sus padres o por las ideas populares de que el matrimonio es un grillete con cadenas que impide la realización personal. Muchos de los que se casan retienen su dedicación completa, y están prestos para huir cuando se les presenta el primer desafío de carácter serio.

En contraste, los profetas modernos nos han advertido que ver el matrimonio “como un simple contrato que se puede firmar cuando se desee… y romper a la primera dificultad… es un mal que amerita una condenación severa”, especialmente en los casos en los que se hace sufrir a los hijos2.

En la antigüedad, e incluso bajo algunas leyes tribales en algunos países donde ahora contamos con miembros, los hombres tienen el poder de divorciarse de sus esposas por cualquier cosa trivial. El Salvador rechazó este tipo de opresión perversa hacia las mujeres. Él declaró:

“Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.

“Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera” (Mateo 19:8–9).

El tipo de matrimonio que se requiere para la exaltación, de duración eterna y de calidad divina, no considera el divorcio. En los templos del Señor, las parejas se casan por toda la eternidad; pero algunos matrimonios no progresan hacia ese ideal. A causa de “la dureza de [nuestros] corazones”, el Señor actualmente no hace valer las consecuencias de la norma celestial. Permite que las personas divorciadas se vuelvan a casar sin la mancha de inmoralidad especificada en la ley superior. A menos que un miembro divorciado haya cometido transgresiones graves, él o ella puede reunir los requisitos para obtener una recomendación para el templo en base a las mismas normas de dignidad que se aplican a los otros miembros.

II.
Hay muchos buenos miembros de la Iglesia que se han divorciado. Les hablo primeramente a ellos. Sabemos que muchos de ustedes son víctimas inocentes: miembros cuyos ex cónyuges continuamente faltaron a los convenios sagrados o abandonaron o rehusaron llevar a cabo responsabilidades del matrimonio por largo tiempo. Los miembros que han experimentado este tipo de abuso saben por experiencia propia que hay algo peor que el divorcio.

Cuando un matrimonio está muerto y no tiene esperanza de renacer, es necesario tener un medio para darle fin. Vi ejemplos de ello en las Filipinas. Dos días después de su matrimonio en el templo, un esposo abandonó a su joven esposa y no se ha sabido de él por más de diez años. Una mujer casada huyó y obtuvo el divorcio en otro país, pero su esposo, abandonado, todavía está casado ante la ley filipina. Ya que no hay estipulación para el divorcio en ese país, estas víctimas inocentes del abandono no tienen manera de dar fin a su condición de casados y seguir adelante con su vida.

Sabemos que algunos contemplan su divorcio con remordimiento por su culpa parcial o predominante en la separación. Todos los que han pasado por el divorcio conocen el dolor y la necesidad del poder sanador y de la esperanza que proviene de la Expiación. Ese poder sanador y esa esperanza están al alcance de ellos y también del de sus hijos.

SEGUIR LEYENDO

MANUAL DE ESCULTISMO

MANUAL DE ESCULTISMO

 

En este manual se decriben las pautas y las noemas de la Iglesia de Jesucristo de los santos de los ultimos dias relacionadas con los programas de escultismo . Los Obispados y lideres de Hombres Jovenes, de la Primaria y de escultismo se deben familiarizar con la informaciòn que aqui se proporciona al administrar los programas de escultismo de barrio.

DESCARGAR

 

RECETA PARA UN HOGAR FELIZ

RECETA PARA UN HOGAR FELIZ

“Me encanta el desayuno de los sábados”, dice Isabelle Ronndahl, de catorce años, cuando se le pregunta cuáles son algunos de los aspectos de su familia que más le gustan. “Siempre lo prepara papá y hace un desayuno delicioso”. Ante esa afirmación, surge un coro de “¡Sííí!” de los demás hijos de los Ronndahl, que con entusiasmo hacen un gesto de aprobación con la cabeza.

“Nos despertamos con los cantos de papá”, explica Andreas, de dieciséis años. Algunos de sus hermanos ofrecen imitaciones del padre y todos rompen a reír, incluso los padres, Brynolf y Kristina. La risa es un sonido que se deja oír con frecuencia en su hogar. Después continúan describiendo la forma en que, a continuación del canto, el aroma del tocino y de los huevos frescos saca a la familia de la cama todos los sábados por la mañana. Parece que disfrutan más de estar juntos que de compartir los alimentos.

Además, mencionan otro ingrediente de su receta para un hogar feliz: la noche de hogar, aunque no siempre fue así: “Me acuerdo de cuando nuestras noches de hogar eran, en la mayoría de los casos, lecciones muy largas”, comenta Christoffer, de dieciocho años, dirigiendo a su madre una mirada de picardía.

“A veces me aburría y me dormía”, agrega Andreas, que entonces tenía sólo cinco años. “Pero después me despertaba y había cosas ricas para comer”.

El hermano Ronndahl explica que cuando los hijos eran todavía pequeños, la esposa preparaba regularmente lecciones de más de una hora, lo cual hacía muy difícil que los niños se quedaran tanto tiempo quietos. Ahora el matrimonio tiene ocho hijos en edades de entre ocho y veintitrés años; la mayor, Rebecka, cumplió una misión de tiempo completo y actualmente asiste a un colegio universitario en Estados Unidos.

El hermano y la hermana Ronndahl decidieron cambiar de táctica para la noche de hogar. “Reunimos a la familia y les preguntamos: ‘¿Qué les gustaría hacer?’”, dice la hermana Ronndahl. Y no les sorprendió mucho saber que a los niños les gustaba comer, jugar y cantar himnos; incluso les agradaba la idea de una lección si fuera más breve. El hermano lo describe con acierto cuando dice que tenían los ingredientes correctos pero tal vez no en las cantidades adecuadas. “Descubrimos que debíamos concentrarnos también en el entretenimiento”, agrega.

La hermana Ronndahl resolvió preparar una cena mejor para los lunes a fin de que esa noche comenzara con algo especial. Para la reunión, agregaron un buen período dedicado a juegos y canciones; también acortaron las lecciones para que duraran unos diez minutos. Y la mezcla dio buenos resultados. “Los niños empezaron a esperar con entusiasmo las noches de los lunes”, comenta Kristina. “A todos les encantaba”.

Ahora que los hijos son mayores, las lecciones se han alargado y profundizado. Rosanna, de veinte años, dice: “En realidad, ahora podemos preparar lecciones muy buenas. Nos encanta hablar del Evangelio y de otros temas, y es entretenido porque tenemos muchas opiniones e ideas variadas. Ahora nos resulta más interesante porque hablamos de cosas de las que queremos hablar”. Pero la música, los juegos y el refrigerio todavía forman parte de la receta.

“Lo que más me gusta son los juegos y el refrigerio”, dice Josefin, de doce años.

“El refrigerio y los juegos, por supuesto”, repite Christoffer.

“Yo creo que lo mejor son los cantos y la música”, afirma Rosanna.

“Las lecciones”, dice Isabelle tímidamente. Sus hermanos en seguida empiezan a hacerle bromas cariñosas. “No, ¡de veras!”, agrega ella sinceramente.

“Yo creo que a mí me gusta toda la noche de hogar”, dice Andreas. “Las lecciones, las canciones, los juegos, lo que comemos, todo junto hace que pasemos un rato muy agradable. Si tuviéramos una noche de hogar sin la lección o sin juegos o sin canciones, sentiríamos que algo faltaba”.

“A mí me encanta cuando Brynolf y yo no tenemos que hacer nada en la noche de hogar”, comenta la hermana Ronndahl. “Simplemente nos sentamos y nuestros hijos dirigen, presentan la lección y se hacen cargo de lo que vamos a comer. Ellos lo preparan todo. Eso es lo que más me gusta”.

Otro ingrediente principal de la receta de los Ronndahl para un hogar feliz es un consejo de familia que realizan todos los domingos después de la Iglesia. En él analizan la asignación que cada uno tiene para la próxima noche de hogar; y como hacen una rotación de asignaciones, todos tienen la oportunidad de realizar todas las tareas, desde la lección y el refrigerio hasta el pasaje de las Escrituras que lean. También hablan de las labores cotidianas del hogar y de lo que le esté sucediendo a cada miembro de la familia.

Sin embargo, las reuniones que tiene la familia no se limitan a los domingos o a los lunes. Samuel, de diez años, y Johannes, de ocho, los dos niños menores, afirman que les gustan mucho las salidas de diversión y los picnics de toda la familia junta. El padre está de acuerdo. “A todos nos gusta ir a nadar en donde sea, en los lagos, en el océano, en los ríos”, dice el hermano Ronndahl. Además, forman un grupo musical para cantar y tocar piezas musicales puesto que casi todos tocan uno o más instrumentos.

Toda esa unidad ha hecho que los Ronndahl sean entre sí los mejores amigos, además de miembros de la misma familia. Se aman, se apoyan y se fortalecen unos a otros; tal vez ésa sea la razón por la que les gusta pasar tanto tiempo juntos.

A la vez que se fortalecen unos a otros, los miembros de la familia Ronndahl también contribuyen a fortalecer el barrio y la estaca. “Asistimos a todas las actividades de la estaca y a todas las excursiones y conferencias de los jóvenes”, dice el hermano Ronndahl. “Animamos a nuestros hijos a tomar parte en todo lo que suceda en la estaca y en el barrio. Aquí los barrios no son muy grandes, así que llevamos a cabo muchas actividades de estaca para reunir a la juventud lo más que se pueda”. Asimismo, los hijos mayores asisten a seminario. De vez en cuando, ambos padres han sido maestros de seminario. Y, por supuesto, todos participan en sus clases y quórumes de la Iglesia.

Ésos son los ingredientes que, cuidadosamente combinados, hacen que esa familia se lleve muy bien. Desde el más pequeño hasta el mayor, desde los padres hasta los hijos, a todos les encanta estar juntos, pues todos se aman mutuamente. Tienen muchas cosas favoritas que les gusta hacer juntos, desde nadar en el océano hasta jugar al “director ciego” en las noches de hogar. “Una de las cosas que más me gusta de nuestras actividades familiares es la música”, comenta la hermana Ronndahl. “Somos una familia musical y nos gusta mucho cantar”.

Sí, a todos los Ronndahl les gusta mucho cantar. También les gusta oír cantar, especialmente en el cómico falsete que proviene de la cocina los sábados por la mañana.

Sé en Quién he confiado

Sé en Quién he confiado

" Cada vez que me dispongo a leer, tomo mis lentes y observo los cristales para ver si estos están limpios. En muchas ocasiones he creído que sí lo están, pues eso es lo que aparentan. Sin embargo, al ponérmelos queda claro que no era así. Luego, al ponerlos a contraluz, se hace evidente la presencia de manchas sobre las que es necesario trabajar, manchas que a simple vista parecían no existir. " 

Lo que puede parecer por un momento una tarea adicional e indeseada que no estaba considerada y que retrasa el inicio de lo que queremos hacer, es en realidad una muy buena noticia, pues al final permitirá disfrutar de mucha mejor manera del objetivo buscado, que en el caso del ejemplo es el disfrutar de la lectura.

Ocurre algo parecido con nuestras vidas cuando las contrastamos con la rectitud que nos enseña el evangelio de Jesucristo. Al poner a contraluz nuestros hechos diarios con el comportamiento esperado de un verdadero discípulo de Jesucristo, con seguridad encontraremos "manchitas" que es necesario limpiar, actitudes que debemos mejorar, acciones que debemos tomar y otras que debemos abandonar.

En el Libro de Mormón encontramos el ejemplo del gran Nefi, quien expresa sus sentimientos respecto de su amor y deleite por las Escrituras y por las "cosas del Señor" (véase 2 Nefi 4:15-16). La lectura y meditación de las Escrituras por parte de Nefi lo guiaron a hacerse un análisis introspectivo más profundo, el que lo llevó a exclamar: "¡Oh, miserable hombre que soy! Sí, mi corazón se entristece a causa de mi carne. Mi alma se aflige a causa de mis iniquidades... de las tentaciones y pecados que tan fácilmente me asedian" (2 Nefi 2:17-18).

¿"Iniquidades", "tentaciones" y "pecados" de Nefi? ¿Cómo puede ser esto? ¡Pero si él es uno de nuestros mayores y mejores ejemplos, uno de nuestros modelos, uno de nuestros héroes! Aquí vemos que él, al igual que cada uno de nosotros, también tuvo luchas contra la tentación y el pecado. Nefi se sintió afligido y entristecido al enfrentarse cara a cara con sus debilidades. Él mismo nos informa que sus desafíos y debilidades tenían que ver con el enojo que le producían las acciones de sus enemigos (véase 2 Nefi 4:27-29).

Sin embargo, Nefi tenía siempre presente el amor de Dios, el que le infundía una total confianza en Él. ¿Acaso no se lo había evidenciado el Padre en episodios tan importantes de su vida tales como la obtención de las planchas de bronce, el quitarle la vida a un hombre y la construcción de un barco, entre muchos otros? No es de extrañar, entonces, que luego de comunicar esas profundas y sinceras expresiones de debilidad, Nefi exclamara: "... no obstante, sé en quien he confiado. Mi Dios ha sido mi apoyo; él me ha guiado por entre mis aflicciones... Me ha llenado con su amor hasta consumir mi carne" (2 Nefi 4:19-21). En esencia, lo que Nefi nos dice es que el amor de Dios es más importante para él que los deseos de la carne, que las tentaciones del mundo, que los brillos del mundo, que la aparente felicidad que no es duradera.

Recordar quienes somos siempre será una fuente de fortaleza, especialmente cuando nos encontremos en medio de momentos difíciles que tiendan a hacernos sentir solos, miserables o carentes de valor. Refiriéndose al contenido del himno "Soy un hijo de Dios" (Himnos 1992, N°196), el élder Dallin H. Oaks dijo que la poderosa idea de que somos verdaderamente hijos de Dios "es un potente anti-depresivo". Este concepto puede fortalecernos para hacer decisiones correctas y para buscar lo mejor que está dentro de cada uno (véase "Powerful Ideas", General Conference, Octubre 1995).

Otros personajes registrados en las Escrituras habían llegado a sentirse abatidos por sus circunstancias, aun cuando se encontraban sirviendo intensamente al Señor. Por ejemplo, Ammón dijo "Cuando nuestros corazones se encontraban desanimados... el Señor nos consoló" (Alma 26:27). Cuando Nefi, hijo de Helamán, se hallaba "muy desanimado", meditó en las revelaciones del Señor y una voz vino a él diciendo: "Bienaventurado eres tú, Nefi" (Helamán 10:3-4). Así es también con nosotros. El volvernos al Señor puede ser un poderoso anti-depresivo.

Como lo expresó Nefi, "¿por qué ha de llorar mi corazón, y permanecer mi alma en el valle del dolor... y mi fuerza desfallecer por causa de mis aflicciones?... ¿y por qué sucumbiré a las tentaciones, de modo que el maligno tenga lugar en mi corazón para destruir mi paz y contristar mi alma?" (2 Nefi 4:26-27).

El tener presente el amor que Dios le había prodigado tantas veces en su vida le permitió a Nefi salir de su estado de lamentación proveniente del recuerdo de sus debilidades, errores cometidos y desafíos que enfrentaba. De la misma manera, nuestro mayor deseo debiera ser obtener y retener el amor de Dios, alcanzar el fruto del árbol de la vida (véase 1 Nefi 11:21-23), beber de las aguas de vida (véase Juan 4:14), participar del pan de vida (véase Juan 6:35). En otras palabras, recordar permanentemente quienes somos, Quien es nuestro Padre, Quien es nuestro Redentor y vivir según lo que Ellos nos han instruido, según los convenios que hemos hecho por medio de las ordenanzas de salvación y exaltación y según lo que nuestro Padre espera de cada uno de nosotros.

Que junto a Nefi podamos decir: "¡Despierta alma mía! No desfallezcas más en el pecado. ¡Regocíjate, oh corazón mío, y no des lugar al enemigo de mi alma!" (2 Nefi 4:28). 

Devocional Hna. Linda K. Burton - 12 de mayo de 2012

 En su primera asignación fuera de Estados Unidos y Canadá, la hermana Linda K. Burton, recientemente llamada como presidenta general de Sociedad de Socorro, condujo un devocional especial en Santiago de Chile. "

COMO UTILIZAR LA WEB NEW FAMILY SEARCH

CAPACITACION PARA PADRES parte 1°

DESCARGAR GUIA EN PDF

GUIA PARA PADRES PARTE II

GUIA PARA PADRES I